Pasaje Lodares, bonitos recuerdos

Albacete no es una ciudad muy monumental, pero lo poco que tenemos de artístico lo tenemos de calidad y romanticismo. Podríamos hablar de los paseos otoñales por el parque de Abelardo Sánchez con su largo paseo hasta el templete y los cientos de hojas cayendo ininterrumpidamente debido a la estación que domina. Pero también se merece una mención el Pasaje Lodares por su singularidad y belleza. ¿Quién no se ha refugiado entre sus paredes y techo cuando cae un chubasco en estas fechas? ¿O quién no ha paseado lentamente por sus baldosas observando cada día un nuevo detalle de las esculturas que soportan los pisos superiores, a la vez que parsimoniosamente iba sacando una y otra castaña asada del cucurucho? ¡Qué recuerdos! y que poco ha cambiado este trocito de Albacete, con su administración de lotería, con su tienda de navajas, con sus escaparates y portales de grandes puertas de madera. Ostenta belleza con la luz del día que entra por su techo original y especial y rezuma belleza nocturna con su iluminación que nos transporta a otros tiempos. Ni que decir tiene de lo especial de este bonito pasaje cuando se encienden las luces de Navidad y cobra un colorido mas dulce y especial, mientras los paisanos, que portan sus bolsas de ropa recién adquirida, cruzan fugazmente este pasillo atemporal. Bonito pasaje el que tenemos, preciosos recuerdos.


Juan Carlos Moreno
Albacete, España