martes, 8 de marzo de 2011




Hoy hace frío. Hay nubes de nieve en el cielo, aun así decido dar un paseo fuera del edificio, para estirar las piernas
Al comienzo del camino hay una pequeña pinada y un tractor abandonado que siempre me llamó la atención. Tras los pinos, comienzan las vallas que delimitan las praderas de los ciervos. Los grandes machos están en una zona distinta de las hembras y crías. Cuando paso junto a ellos, me miran, levantando sus cabezas al unísono. A la derecha del camino hay una fila de endrinos, en ellos, la falta de hojas deja a la vista los nidos vacíos del año anterior. Un poquito más adelante, hay una viña recién podada. Recorro una gran curva en forma de "u", encontrando los sarmientos de la poda, apilados en la cuneta, en ellos aún quedan restos de racimos de uva comidos por los tordos. Bajo los sarmientos aún hay hojas secas de otoño

Casi todos los días suelo echar un vistazo a los cerezos, para buscar los primeros signos de floración. Las yemas están todavía cerradas, lo que me hace pensar que aún queda invierno, quizá alguna gran nevada… Al acercarme más, veo una tela de araña que une dos de las yemas, apenas se mueve, la brisa no parece que vaya a romperla.

Continúo, me adentro en un bancal con la tierra labrada, camino hundiendo mis pies en la tierra. Ahí están, los almendros en flor, ¡están preciosos!.

Extracto del haibún "jueves lardero"

Juan Carlos Moreno



3 comentarios:

  1. ¡Muy bella descripción, Juan Carlos!
    Y tu mirada, quizás ya cansada de paisaje invernal, buscando ávida la floración inaugural, obtiene ¡por fin! ese premio: los almendros en flor... ¡La vida, otra vez!

    Gracias por el regalo.

    Un abrazo.

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  2. que suerte poder salir de casa y encontrar toda esta belleza natural... y que suerte tener un narrador que nos lo acerque,con una bella transcripción, a todos los que carecemos de la magia de tu entorno... GRACIAS.

    un beso.

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